Estoy llorando. No sé ni por qué.
Look at the stars, look how they shine for you...
Cuando era pequeña lloraba cuando cantaba; mi mamá se preocupaba por mí. Lloraba con canciones que yo misma inventaba. Tenía cinco años o menos.
Y empieza Yellow, y lloro.
I came along, I wrote a song for you...
Pero no sé si esto es llorar en realidad. Las lágrimas brotan pero no sollozo. Y el corazón se me tuerce. Rojo. Llorar por llorar, por la belleza contenida, por todos los azules, por todos los versos, por todas las historias. Por todas las ganas.
You're skin, oh yeah you're skin and bones...
Quise llorar hace rato por la ardillita que sale en La Era del Hielo II, al mirar sus ojitos cuando se muere y se va al cielo -y ni siquiera es algo triste- . Pero no lo hice, porque no quise asustar a mi novio. Quise llorar por la bebé de la recepcionista -que es una niña sana, tampoco es triste-. Pero no lo hice. Quise llorar al ver mi reflejo en el espejo: el delineador corrido, la grasa de la nariz, los labios rojos, y saber que no puedes mirarme. Y lloré.
Hoy les sucedió lo mismo: ella lloró por un perro y él por mirar en la televisión a un padre hablando con su hijo. Yo también he llorado por perros. Por noticias de la BBC antes de irme a clase y por despedidas que aún no me suceden-
It´s true, look how they shine for...
Llorar, porque la belleza duele. Porque la felicidad se llora. Es la tristeza necesaria para ser feliz.
...And all the things that you do