julio 18, 2008

Cruz cruzada sobre en el inodoro. No hay mejor lugar para el amor que aquel que te obliga a concentrar toda la fuerza en el vientre y te abre las piernas. A resistir el peso y mantener el equilibrio cuando un movimiento en falso, mínimo, podría destruirlo todo, pero donde aún queda espacio suficiente para un violento apretón de senos, para una desesperada mordida en el mentón y la lengua que, húmeda, taladra suavemente los oídos. El amor se nos cuela por las ranuras del cuerpo, nos escurre los intestinos y nos gotea en las anginas. Llega al estómago, se nos sale por la boca. Y con ternura espiamos los ángulos que formamos. Somos la geometría blanda que pende de un hilo. La geometría suspendida que de tan laxa se me escapa entre los dedos.

3 Comments:

Blogger Gomita de Naranja said...

(canto, mientras me contengo el lagrimeo. No sé si odiarte, o si odiarme por empezar a leerte sabiéndote tan realista) Silencio

8:45 p.m.  
Blogger X said...

Yo no pude contenerlo. No pude.

1:41 a.m.  
Blogger Citlalinushka said...

sniff.

1:23 p.m.  

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