noviembre 28, 2006

Los vi cuando me dirigía, hace media hora, a la estación. Ahora los veo desde mi ventana.

Bonita, haz pedazos tu espejo
para ver si así dejo
su sufrir tu altivez...


La chica está prendada del cuello de él. Y los mariachis, vestiditos de blanco, con todo el porte que la tradición marca, entonan sus canciones de amor sin importar el frío. ¿Quién tiene frío en un momento tan romántico? Bueno, yo, pero al calor del romance se soporta.
Nunca me han llevado serenata. Quizá algún día, no sé. Pero me alegra saber que aún hay galanes de la vieja escuela que pagan un buen varo para que su novia los abrace media hora mientras se escucha


...Bonita...


Y casualmente, el domingo decidí
en un momento de inspiración,
que cuando me enamore
le llevaré serenata al objeto de mi amor.


Nunca he visto a una chica llevando serenata. Ya es hora de darle un toque femenino a la tradición. Me gusta Contigo aprendí.

1 Comments:

Blogger Gomita de Naranja said...

Mi mamá le llevó serenata a mi papá, y cuando mi papá bajó con el mariachi, le pidió matrimonio. Creo k fue una forma d presionar. O realmente no se si fueron mis papás... o si escuché a mi mamá contarlo. hay, no se.

11:43 p.m.  

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