agosto 27, 2006

Green eyes











Hay un sitio,
es todo lo que sé,
un sitio donde cuelga un nombre de mujer
que no es el mío.

Mis pies confundidos
(te) buscan
belleza prometida,
espejismo,
tal vez hasta mentira.

El tiempo pasa ,
mi pelo sigue siendo negro,
lo que cambia es el reflejo
del charco eterno
que difumina sobre el asfalto
una versión impresionista de tus labios;
bola de cristal,
a veces el cielo que te ha nombrado.

Camaleónico y sublimado deseo
gira una vez más.

Quiero regalarte un espejo
y prestarte mis pupilas
(mírate como yo te veo) ;
pintar tu melodía
del color de un latido.
Si el único puente disponible
es la esperanza
¿quién soy yo para evadirlo?
Y la distancia parece concordar:
un círculo no tiene final
ni principio.

La sal entre mis dedos,
una botella en pleno océano.

Escalar meridianos
y los segundos
son peldaños escurridizos,
o
mas bien palabras
que sugieren colores

y el color de tu mirada
es mi único horizonte:
azul con amarillo.