septiembre 01, 2006

Reflexión semanal

- Me he vuelto muy ordenada: mi cama arregladita siempre, el maquillaje y las ligas en su lugar, el reproductor mp3 sin falta en el cajón de la derecha... pero a veces, a veces, no logro recordar dónde dejé los pantalones (y no es albur)

- Puedo hacer que la palabra "festival" suene ridícula

- Si faltas a la juntas de la suite, te echarán la culpa de haber tapado el lavabo (sí, sí, prácticamente lo uso nada más yo, pero ¡coño, mi saliva no es sólida!)

- Saliendo de clase de Escritura, puedes estar tan fastidiada que al verte en el espejo del baño de humanidades piensas: "no mames, pinche cabello" y sacas una de tus ligas estiradas para hacerte una coleta y aplacar al maldito. Pero también puede ser que una completa desconocida te haga el día al decirte: "Deberías dejártelo suelto, se te ve padrísimo".

- Yo creo en la igualdad entre la mujer y el hombre porque vivimos en un mundo en el que la fuerza física ha dejado de ser un factor imprescindible para la supervivencia. Creo firmemente en que la mujer puede tomar las riendas de cualquier situación...excepto en la ¡Salsa! CHINGAO, CABRONES! apréndanse sus pasos, que nosotras sólo damos vueltas a la derecha y si se les va el avión no podemos lucirnos! (Mike, si lees esto, te quiero mucho! jajaja)

- La distancia es relativa: cinco o seis cuadras pueden parecer un océano, y un océano, la mínima distancia que separa los labios para respirar entre beso y beso.