noviembre 09, 2006






Ya espero tu carta. He asediado la oficina de correos desde que llegué pero, por supuesto, el Atlántico no se cruza tan deprisa y ellos no saben qué carta espero... Sin embargo, cómo pueden no buscar otros medios, cómo no monopolizan todos los aviones, ¡para que el correo pueda llegar aunque sea un día antes!





No, desde luego; cada quién se dedica a sus pequeñas ocupaciones (...) Así pues, debo esperar tu carta solo, luego preguntar qué hago aquí, qué haces tú del otro lado del Atlántico, si me extrañas tanto como te extraño

Si cada día lejos de ti no forja en el espacio un agujero negro, indeleble y absurdo.
(El texto no es mío. Cuando recuerde al autor lo citaré)