diciembre 01, 2006

Vengo llegando del intercambio de tazas de mi edificio y me encuentro con la sorpresita de que Felipe Calderón está tomando posesión a las 12:00 am. Improvisadísimo, sin prensa ni representación extranjera y Fox con el traje roto en el hombro izquierdo: una toma de protesta à la mechingué.


Físicamente, Calderón me recuerda a Zedillo, y ya de entrada eso me hace sentir repulsión hacia él. Pero el colmo fue que dijese DOS VECES que pretendía servir a "todos y cada uno de los mexicanos". O sea, ¿cómo? ¿primero a todos y luego a uno por uno? Otro detalle a recordar: el micrófono de Fox era del tamaño de Felipillo (gracias, R)


Vicente se veía triste, pero cantó el himno nacional con ahínco. Ya veremos qué pasa al rato. Mientras tanto, que se jodan. It'sFridayI'mInLove.