septiembre 02, 2006

Hace como cinco meses la vi llorando en el corredor de Humanidades. Me impactó, porque la admiración y el respeto que sentía hacia ella jamás me permitieron pensar en la posibilidad de que con todo su porte y sabiduría pudiese llorar así -con los ojos hinchados e inyectados de rojo, las mejillas encendidas, las manos crispadas y con la súplica inscrita en la mirada- frente a un individuo de pantalón de vestir y saco que la doblegaba no por la cabeza y media que le sacaba de altura, sino por la indiferencia que se adivinaba en su rostro, tan sólo con verlo de espaldas parado de forma inmutable, decidida, diciendo "No" con la rectitud de su columna vertebral.
Me turbé. Quise abrazarla, cambiarle el lugar, susurrarle al oído: Yo sufro por ti; salvarla de esa sensación de oscura opresión en el pecho, de abandono de la fuerza, de pérdida de la orientación, del sentido; que no se sofocara ante mis ojos impotentes, que sus conductos nasales no se llenaran de mucosidad al mismo tiempo que sus uñas se enterraban en la palma de su mano. Yo sufro por ti, quería decirle; ¡No sufras!, gritarle. Y comenzar a llorar ahí mismo. El cambio sería tan rápido que el hacedor de su angustia ni siquiera lo notaría, y podría arrojarme a mí su cascada de razones de cuya justificación yo prescindía y así liberarla a ella de toda pena.
Pero ocurrió que ella no me miró, que fui un borroso peatón más, por lo que no tuve otro remedio que pasar de largo, fingiendo no notar el hecho de que una heroína estaba siendo devastada por una fuerza invisible y si acaso la más destructora de todas. Pero al día siguiente llegó como siempre: imperturbable, impenetrable, digna, heroica.


Veinte semanas pasaron ya, más o menos, y su estoica serenidad continúa estática, a excepción de dos o tres sonrisas que se le han escapado y una carcajada que se echó el otro día mientras hablaba por teléfono. Yo, como de costumbre, permanezco en el difuso escenario de la gente cotidiana, de esas caras que conoces tan sólo porque siempre están ahí. Y las cosas seguirán del mismo modo, excepto porque el lunes llegaré y desde mi papel de reparto en la obra de su vida pensaré: no necesitaste que te salvara, estás bien. Ojalá también pueda yo estar bien sin salvarme a mí misma. Nunca vi la cara de aquél que te hizo llorar, pero siempre hacen llorar. Y aunque el resultado es el mismo, es peor cuando sonríen.

8 Comments:

Anonymous Anónimo said...

...leyendo este post yo digo q en este preciso momento llevas dos horas sin escribir algo tan bueno como el "Blanc et noir"

12:01 a.m.  
Blogger X said...

eso es que es bueno???

12:06 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Huesitos, eres excepcional... recuerda que en el tiempo no había espacio para ese momento.
Sigue escribiendo así… “las drogas destruyen”

12:48 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Huesitos, eres excepcional... recuerda que en el tiempo no había espacio para ese momento.
Sigue escribiendo así… “las drogas destruyen”

12:50 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Asi o mas triste? no se a que se refiere pero esta chido, hay algo en tus poesias y escritos que me perturba, no se que es, cuando lo sepa lo sabras, jajaja

2:16 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola nena!!! no manches escribes super padre!! tienes una forma d escribir increible.....
Animo nena! Te kiero muchisimo y sabes que aki estoy para lo k kieras, solo tienes k subir cuatro pisos mas jajaja, no es mucho!! creo que haces ma ejercicio en tus varibailes jaja...
oye nena tienes k subir a ver el video!!
te kiero mucho!!!!!!
un beso rapunkcel

1:41 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

hola niña q bien escribes, me gusta mucho lo q haces no c como lo logras pero en particular haces q me clave cañon siempre me pico y kiero seguir leyendo mas y mas, eres genial te kiero mucho amiga no importa q no estemos cerca y mucho menos q no nos hablamos sabes q cuentas conmigo y yo contigo gracias por ser de ese tipo de personas q no puedes olvidar

10:25 p.m.  
Blogger X said...

Ereeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen!
No sabes el gusto que me dio que me agregaras y reestablecer el contacto!
Tú también eres genial!
Recuerdo nuestras pseudo aventuras con el Tata jajaja
tenemos q vernos ahora en Coatza
eres pkm
Mua !

P.D.: En serio, gracias por tomarte el tiempo de leerme! Mua Mua

10:35 p.m.  

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