noviembre 26, 2007

Cholula Love

Donde vivo no hay horizonte:
sólo una vieja iglesia amarilla
y agua que cae sobre las piedras.
En este lugar, el de la huída,
la última precipitación no fue triste, Fiera:
ni siquiera la recuerdo.
Pero oí decir que la lluvia ahogó
a todos los funcionarios de correos
y embebió todas las cartas
de aquellos que tienen un amor lejano.
Después llegó el viento cholulteca
y levantó los techos de lámina,
quebró algunas bicicletas
y tambaleó las buenas intenciones
de unos cuantos peatones distraídos.
La biblioteca fue saqueada
(¿quién querría robar libros?):
se llevaron los manuales de navegación,
las bitácoras, las pasiones, la última entrevista
y todo lo escrito en lenguaje austero,
único modo de convocarte.

Donde vivo no hay mar
(¿para qué querrían los manuales?)
pero tengo el mismo sabor salino en los labios
y la cadencia del oleaje en la punta de la lengua.
Porque yo no corto flores
pero sí me lo pregunto, a veces
(aunque conozco desde hace mucho la respuesta,
y es mucho más complicada que un monosílabo).

¿Sabes de otro pueblo, Fiera, en el que
la hecatombe no sea triste?
(olvidaba que tú no conoces este pueblo).
Todos estaban lisiados, cojos
y los perros vagaban más solos que de costumbre.

Aquí no hay verde.
Sólo terracota. Y barro
y figuras de polvo y el frío de las mañanas.
Aquí estoy. En donde no posees ningún antepasado
y yo no tendré mi descendencia. Aquí estoy.
Entre el naranja del cielo que hiere a una nube y el suelo,
aquí estoy.

Vi a dos de ellos pasar, Fiera, de tarde y despacio.
Les pregunté si era cierto lo de la lluvia.
Me llamaron sobreviviente. Cerré los ojos y perfilé
la desconocida orilla de tu cuerpo, tus dedos largos,
la delgadez de tus muñecas. Sobreviviente.

No estamos tristes.
Me sacudo lo no dicho,
las promesas olvidadas,
sin precaución alguna dejo caer
los recuerdos inventados,
la horrenda gramática,
los meses apilados en incómoda espera
y de la boca, escarlata, escupo un nuevo corazón.

Ya no te amo.

2 Comments:

Blogger mabellev said...

Me encantó.

Saludos de una sobreviviente del lugar sin horizonte, aqui estoy, también, ahora en proceso de huir.

Saludos...

6:25 p.m.  
Blogger X said...

Vaya, creí que este poema no le gustaría a nadie. ¡Me alegra que tenga una lectora!

Saludos. No huyas, Cholula es mágica... como que he pensado eso repetidas veces esta semana.

11:16 p.m.  

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