mayo 28, 2008

Miscelánea

El sábado pasado me metieron una manguera de 80 cm en la garganta hasta el estómago. Me enteré de la extensión porque no fui sola (no porque yo tuviera miedo, sino porque ella tenía miedo), pero la verdad es que no sentí nada: fue bonito quedarse dormida gracias a la anestesia. Ahora poseo un disco compacto con un video que muestra imágenes no metafóricas de mi estómago, pero no lo he visto. También me dijeron que estoy sana, lo cuál es muy discutible porque, para celebrarlo, me tomé unas tres o cuatro cremitas de leche quemada en un bar que está frente a mi casa, y ahora estoy como si nunca me hubiera curado, pero en fin.
Debería estar contenta por muchas cosas, y no es que no lo esté. No, no es que no lo esté, sino que siempre es lo mismo: deseo tanto algo y, cuando lo obtengo, no logro ser más ni menos feliz de lo que era. Entonces, ¿cuál es el pinche chiste?
Me siento justamente como cuando viajo. Siempre pensando que allá voy a ser más feliz o me voy a encontrar con aspectos míos de los que no tenía idea. Pero no, creo que me conozco muy bien. Y así era caminar por Normandía y ver que por dentro todo era igual. Y correr por las calles de Toronto porque se me hacía tarde y comprobar que ni la gente ni los coches brillaban más. Y la sensación de tomar el metro en Estocolmo e ir a un bar donde me dieron gratis jugo de naranja es sumamente parecida a vagar por las noches cholultecas y terminar comiendo tamales en la hora un poquito antes de la hora justa entre la madrugada y el casi es de día. Aún así a la larga siempre sirve, a la larga uno sí cambia... no importa dónde esté parado.

7 Comments:

Blogger Roberto A. Pérez Díaz said...

un abrazoTE

1:03 a.m.  
Blogger Luis Alvaz said...

Estás cordialmente invitada al Foro "La Participación Social ante el Cambio Climático".
Es el 5 de junio en la Ibero. Checa más información en mi blog.
Gracias.

11:22 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo quiero caminar con vos por cualquier lugar del mundo...

11:29 p.m.  
Blogger Leonelo said...

Me da gusto haber compartido con usted la experiencia de los tamales a la hora "intermedia"

un saludote y cuidate mucho
Ah! y sigue blogeando, por cierto le pase a Mark tu blog, ahora le devuelvo el favor y te paso el suyo...http://blog.duopixel.com/

Saludos, JuAnElo

8:49 p.m.  
Blogger Paiki said...

La dualidad no significa oposición, sino existencia simultanea: es así que existe la mierda y el mejor orgasmo que has sentido, y de hecho se encuentran muy cerca. Asi es el planeta y la existencia misma, se ama y se odia, se nace y se muere, se hace arte y se hace guerra.

Nada es mejor ni es peor, simplemente es. Lo chido es que es diferente y es igual. Aunque los autos no "brillen más" en san Petersburgo, son ligeramente distintos a los que usamos aqui, la gente que los maneja tiene peculiaridades que los hacen únicos, así como nosotros y aquellos, blagh!

El punto es: que no hay punto, es una linea, una sucesión de puntos, mira: . . . - - ------- ahi va la linea --------

saludos-

2:48 a.m.  
Blogger X said...

Y me alegra que sea así

10:10 a.m.  
Blogger Paiki said...

Me alegra que te alegre ;)

4:01 p.m.  

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